El arte de la fotografía es tan complejo y especial que a pesar de llevar años estudiándolo y practicándolo siempre hay algo nuevo que aprender, incluso para aquellos maestros que piensan que lo saben todo. La tecnología también está afectando a este arte, igual que a todos los demás, y la llegada de nuevos formatos, de nuevas máquinas y sobre todo, de la expansión de lo digital frente a lo analógico y tradicional, ha hecho que muchas cosas cambien en los últimos tiempos en el mundo de la fotografía. Sin embargo, las bases para obtener las imágenes que deseamos, de la manera que buscamos, están simplemente en la física, en la forma en la que escogemos las lentes, el enfoque, etc… Y eso se aprende justo al principio, cuando estamos estudiando cómo cada objetivo afecta a cada imagen que tomamos.
Como ya sabrás a estas alturas si llevas tiempo en esto de la fotografía, existen multitud de objetivos diferentes que cambian por completo la imagen que la lente refleja, para obtener resultados muy especiales. Podemos utilizar el objetivo habitual de la cámara para sacar fotos naturales, pero también colocarle objetivos con mayor apertura de foco, para obtener efectos de luz interesantes, o usar un teleobjetivo si nuestra misión es captar algo en la distancia, con un gran zoom focal. Hoy, sin embargo, vamos a centrarnos en el objetivo conocido como ojo de pez, también bastante popular entre los fotógrafos por esa forma tan especial que tiene de distorsionar la imagen y permitirnos sacar fotografías con mucha anchura, atrapando el mayor espectro de ángulo posible gracias a su formato especial. Seguramente habrás visto un montón de fotos con este estilo, pero no sabías qué tipo de lente se utilizaba para conseguirlo. En este artículo te vamos a desvelar los secretos del objetivo ojo de pez.
El ojo de pez es un tipo de lente especial que se puede adaptar al cuerpo de la cámara fotográfica o de vídeo para conseguir un efecto de ángulos extremadamente anchos, convirtiendo las líneas rectas habituales de una imagen en líneas curvas y provocando ese efecto convexo tan llamativo. El objetivo ojo de pez se creó a principios del siglo XX y recibió ese nombre por ser similar a la visión que tendrían un pez bajo el agua, ya que sus ojos le permiten tener una mayor amplitud de campo. Se popularizó en los años 20, primero para conseguir fotos del cielo y estudiar la evolución de las nubes, y más tarde, ya en los 60, dentro de la fotografía callejera y paisajística, como un efecto especial muy original que además permitía al fotógrafo expandir el campo de visión en una imagen determinada.
El funcionamiento de una lente de ojo de pez se basa en cómo este objetivo modifica la imagen para lograr que sea más angulosa, y permitir así que se pueda tomar una fotografía con un rango de visión mucho más grande a lo ancho. Por eso todos los objetivos ojos de pez tienen un ángulo de visión de 180º o superior, lo que lo convierte realmente en un gran angular, solo que con una capacidad especial para distorsionar la imagen, dando la sensación de que se encuentra dentro de una esfera. Existen dos tipos principales de objetivos de ojo de pez. El primero de ellos es el objetivo circular, que directamente convierte una imagen que debería ser cuadrada en ovalada, por el trabajo de la propia lente. Es habitual para fotografiar cielos, por ejemplo, donde necesitamos el mayor ángulo de visión posible.
Tenemos igualmente el objetivo ojo de pez de tipo full frame o fotograma completo, el más habitual en la fotografía actual, que utiliza el mismo efecto de líneas convexas para provocar una distorsión en la imagen, aumentando su parte central de forma casi grotesca con respecto a las zonas que quedan en los extremos. Recreo también una imagen muy distorsionada con respecto al campo de visión de los objetos que están cerca, más pequeño, y los que están lejos, que se distorsionan por culpa del uso de esta lente especial. Se utilizan siempre que se quiere buscar un efecto impactante o conseguir una imagen de mucha anchura, pero reducida al tipo de frame clásico, sin tener que hacer una fotografía panorámica.
Muchos fotógrafos consideran que el objetivo ojo de pez no se utiliza tanto como otros y que es más un gasto extravagante que otra cosa. Sin embargo, los usos que le podemos dar a este objetivo son numerosos y muy interesantes, sobre todo si estamos interesados en darle un toque humorístico, impactante o casi grotesco a nuestra imagen. No deja de ser, al fin y al cabo, uno de esos objetivos que distorsionan una fotografía por completo, provocando un efecto que puede servirnos justo para lo que necesitamos. La principal función del objetivo ojo de pez, sin embargo, es muy sencilla: captar una imagen con una gran anchura, con un ángulo de visión de 180º o más, y reducirla a un frame cuadrado o rectangular, pero sin tanta anchura, a través de la distorsión de las líneas rectas y convirtiéndolas en convexas.
Tanto en fotografía como en vídeo, este objetivo suele utilizarse para crear imágenes imponentes donde los sujetos ubicados en el centro de la imagen y cerca de la cámara aparecen muy grandes con respecto al fondo, o a lo que aparezca atrás, provocando así un efecto distorsionado muy efectivo. Es muy útil también en fotos de paisajes, donde la línea del horizonte quedará distorsionada, pero como con cualquier otro buen gran angular, nos permitirá captar mucho más sin necesidad de hacer la foto panorámica. Es uno de los objetivos más útiles para aquellos que deciden fotografiar el cielo, especialmente de noche, para captar constelaciones, auroras boreales, etc…
Con la llegada de las cámaras digitales y posteriormente su adición a los teléfonos móviles, son muchos los usuarios que han ido descubriendo este tipo de conceptos sin necesidad de llevar una pesada cámara y un montón de objetivos con ellos. Está claro que una cámara de móvil no va a dar un resultado tan profesional, pero la tecnología ha avanzado tanto en estos tiempos que ya se pueden sacar fotografías muy interesantes con todo tipo de filtros y efectos especiales con un simple iPhone. En su cámara ya trae diferentes filtros que podemos programar desde la interfaz de la aplicación, y uno de ellos es el llamado ojo de pez, que recrea el efecto de distorsión de esta lente. Si eres algo más sibarita, también puedes adquirir una pequeña lente de este tipo para pegarla justo delante de la cámara y obtener dicho efecto de una forma más práctica y natural.